Siento mis surcos llenos de sangre y vida palpitando por ti.
No sé qué me hace falta para dejar de desearte, en cuantas partes quiero descomponer tu cuerpo, cuantas perversiones necesito...
Me fascinas no dejo de pensar en tus labios y en el poder de esa lengua bordeándome, deslizándose lenta por todo mi cuerpo, capaz de hincharme de sangre las venas.
Tic tac. ¿Lo oyes? Es tu puta cabeza, tic tac tic tac... ¿Lo ves? Son las gotas que van cayendo desde mis mulos...
Tic tac. ¿Lo oyes? Es tu puta cabeza, tic tac tic tac... ¿Lo ves? Son las gotas que van cayendo desde mis mulos...
Maldita sea, quiero comerte, morderte, besarte, lamerte…