Suena el teléfono en medio de la noche
Escucho tu voz lejanamente.

Estoy adormecida,
No ignoras que estoy disponible para ti,
En cualquier momento,
Lo sabes perfectamente…

Permaneces al otro lado,
Y te oigo respirar con dificultad.

Estás excitado,
Sospecho que estás solo y te has acordado de mí.

Deseas hacer el amor conmigo,
Ansiosamente,
Aunque sea en la distancia…

Tu voz me embriaga al momento,
El corazón se acelera,
Los placeres de la piel despiertan como si estuvieras a mi lado.

Separo las piernas,
Las abro para ti,
Para esa voz que me ordena remotamente.

Percibo como lo sientes,
Clamas,
Suspiras,
Ni rastro de tu olor por el momento.

Recorro mi cuerpo con las manos,
Tiento mis pechos,
Pides que describa el tacto de mis pezones,
Que se ponen duros en el instante en que lo relato.

Los acaricio,
Los acaricia tu mente,
Los humedecen tus labios…

Se acercan a mi sexo,
Desnudo,
Y se paran allí.

Permanecen esperando tus palabras.
Llega la orden y los dedos acarician lo que es tuyo,
Esta caliente,
Esperándote.

Me mimo en silencio,
Los parpados cerrados,
Intentando descubrir tus mensajes.

Aparto los labios,
Introduzco un solo dedo,
Gimo en tu oído,
Que devuelves como si también lo gozaras.

Tus frases se tornan lascivas,
Lujuriosas,
Percibo como te masturbas acompañándome.

Puedo escuchar como tu mano conduce tu verga de arriba abajo,
Como exhalas para mí,
Mientras hago lo mismo pensando en ello,
Con dos dedos en este momento.

Tus gemidos se aceleran,
Los míos igualmente,
Llega el momento,
Mi líquido caliente resbala por los muslos,
Tu esperma se precipita por tu mano,
Separados solo,
Por un cable de teléfono…